Si un día sientes tristeza, no te avergüences por lo que sientes; Brinkmann cree que los libros de autoayuda podrían ser perjudiciales.
Todo el mundo quiere ser feliz, sin embargo, cuando se convierte en una obligación podría tener un efecto negativo. Comencemos a ser más abiertas con nuestras verdaderas emociones y a aceptar la tristeza para cuidar nuestra salud mental.
Quizás cada que te preguntan “¿cómo estás?” respondes “bien” de forma automática sin cuestionarte de verdad tu estado anímico o también puede ocurrir que en tus redes sociales sólo compartes las increíbles fiestas a las que asistes y los buenos momentos sin que nadie sospeche sobre tus conflictos internos . Pero, ¿de verdad nuestra vida es tan simple?
El psicólogo Svend Brinkmann cree que nuestras emociones deben ser un espejo del mundo. Es decir, si algo malo pasa debemos permitirnos sentir tristeza o enojo porque es una forma de entender nuestro entorno.
“La vida es maravillosa, pero también es trágica. La gente muere, la perdemos… si sólo nos acostumbramos a tener pensamientos positivos estas realidades pueden golpearnos más fuerte cuando sucedan”, explicó el especialista.
No hay ningún problema con sentirse feliz o triste, lo malo es cuando la felicidad se vuelve un requisito. Por ejemplo, en el trabajo se suele motivar una actitud positiva a pesar de las dificultades personales. Esto no es altruismo sino una forma de funcionar mejor como equipo y generar ganancias para el sistema capitalista.
Brinkmann también cree que los libros de autoayuda podrían ser perjudiciales porque refuerzan la idea de que la gente es responsable de su felicidad y que las desgracias (como una muerte en la familia o una grave enfermedad) son cosas que nosotros nos buscamos.
Así que si un día te sientes triste, no tengas miedo de decirlo. Es normal.